jueves, 22 de diciembre de 2016

Personal y transferible (I)

Manuel Molina y Leonor Martínez Serrano, compañeros del CEP Priego-Montilla y amigos, han editado una plaquette titulada Elogio de la lectura, con motivo del Día de la Lectura en Andalucía, el pasado 16 de diciembre. En ella se recogen reflexiones acerca de la lectura, las bibliotecas o el oficio de escritor a cargo de Esher Ruiz Córdoba  -actual Delegada de Educación-, Bartolomé Delgado Cerrillo, Elisa Hidalgo Ruiz, Alberto Díaz-Villaseñor, de un servidor, de Pedro Ángel Cabrera Ruiz, de Rafael Ruiz Serrano, José Rey García, Manuel Molina González y Leonor María Martínez Serrano.
A continuación os dejo, las cinco primeras reflexiones que componen un texto fragmentario.



PERSONAL Y TRANSFERIBLE



La patria de todo escritor son sus lecturas.

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El quehacer del escritor nace de las incertidumbres que lo definen y se convierte en un deambular a tientas por uno mismo con la intención de intuir la complejidad de las relaciones establecidas con el fragmento de mundo que le ha tocado vivir. En esta aventura  solitaria, quien escribe encuentra únicamente el asidero de la palabra, que es lámpara y piedra con la que tropieza, sufriendo sus limitaciones y contradicciones.

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La estructura ósea de un escritor es su biblioteca. Por eso, desconfío de aquellos a los que les gusta ser fotografiados entre sus libros. Siempre me ha parecido la impúdica radiografía de un alarde.

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Mi biblioteca es un rectángulo de apenas catorce metros cuadrados cuyo perímetro se me escapa.

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En el indecoroso ejercicio de autodefinición que es toda entrevista, siempre he dicho de mí que soy un lector que, de vez en cuando, acude, por necesidad, a la escritura.

domingo, 18 de diciembre de 2016

"Cuadernos del Sur" cumple 30 años

Cuadernos del Sur cumple 30 años, a pesar de las dificultades. Para celebrarlo, Francisco A. Carrasco coordina un magnífico número especial. Es un orgullo formar parte de la historia de un suplemento cultural de referencia.





Gracias a Antonio Moreno Ayora por acordarse de mí en "Voces debidas al verso" y en "Ficción desde la Calahorra", y a Juana Castro por hacer lo propio en "Lo individual y lo diverso".




miércoles, 14 de diciembre de 2016

Alberto Díaz-Villaseñor escala mis "Vértices"


 Ayer, 13 de diciembre, Alberto Díaz-Villaseñor escribió en su columna "No me digas..." acerca de Vértices. Gracias.


No hubiera dicho nadie que lo conozca que Francisco Onieva sea hombre de vértices, al contrario, se nos muestra Onieva asiduamente sin aristas, pulido el romo borde de los límites de las cosas, desbastado de ángulos agudos, acogedor en sonrisas interminables y afectos. Pero este ya enorme poeta de nuestra provincia vuelve a ganar premio (¿cuántos van ya, Paco?), premio importante, que desde Adonáis a Cáceres le lleva --a través de relatos y prosas en incursión brillante-- hasta este último poemario que desgrano de tinta a latido y que no hace mucho recogió el premio rotundo e inapelable del Jaime Gil de Biedma. Y lo titula Onieva, este libro que se nos desliza como ardiente escarcha desde el alma masculina de la paternidad hasta los pies que se hunden en la tierra de lo hermoso y lo real, nada menos que como Vértices. Y entonces, cuando lo ojeas y lo hojeas, te lo explicas, y, luego, cuando miras sus páginas como una ventana abierta hacia la humanidad y al pálpito asombrado del hombre ante el misterio de la descendencia, entonces es cuando ya no ojeas ni hojeas, entonces es cuando bebes en la crátera azul de la dicha del hombre, y te embriagas.

Para seguir leyendo pincha aquí, en Diario Córdoba.

domingo, 11 de diciembre de 2016

Entrevista por parte de los alumnos de "Medios de comunicación. Iniciación al periodismo"

Gracias a los alumnos que me han hecho esta intersantísima entrevista y a mi compañera Rosa Galeano. Al leerla uno siente una inevitable nostalgia, una inexplicable sensación de juego de espejos al verse desde el otro lado y la satisfacción de que un proyecto creado de la nada se mantiene en pie, aunque uno se encuentre, de momento, trabajando por la educación desde otro ángulo.







¿A qué edad comenzó a sentir curiosidad por la lectura?

Sería pretencioso por mi parte poner una edad concreta. Desde que tengo memoria me recuerdo leyendo. Mis padres y la escuela hicieron de mí un lector. Una antología escolar que llevaba por título Antos, editada por Anaya, y los cómics fueron mi puerta de acceso a la literatura. Luego vendrían las historias de los Cinco, de los Hollister, de Jim Botón o de Stevenson. Y, cómo no, la biblioteca básica de Salvat. Con 11 años descubrí la magia de la poesía con Bécquer y Espronceda, primero, y Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado, poco después.

martes, 6 de diciembre de 2016

"En el nombre del padre", por Luis Bagué Quílez


El pasado jueves 24 de noviembre, el poeta y crítico Luis Bagué Quílez publicó en el suplemento "Arte y Letras", del diario Información, una inteligente reseña titulada "En el nombre del padre" sobre El silencio de los peces y Vértices. Vaya desde aquí mi gratitud por su atenta y generosa lectura.